En un ámbito urbano de nueva creación, generamos diversidad urbana mediante la fragmentación, secuenciación y diversidad volumétrica de un edificio que parece que fueran cinco conectados mediante pasarelas y escaleras exteriores. Las cinco piezas se relacionan volumétricamente de distinta forma con el entorno adaptándose a las diversas situaciones urbanas: medianera, calle rodada, calle peatonal, plaza cultural, interacción con edificios fabriles prexistentes, etc.
Cinco se organiza buscando varios puntos de conexión con la ciudad, si bien tiene un acceso principal a la calle peatonal al oeste, también es posible acceder desde la plaza sur o desde tres accesos secundarios a la calle norte. Interiormente la distribución se realiza a partir de 3 núcleos de comunicación haciéndolos abiertos y pasantes para llenar de vida el edificio y dar sensación de seguridad, tanto por su relación con la calle, como con el espacio interior.
Se trabaja el concepto de vivienda evolutiva como una cuestión de potencialidad, entendida como la capacidad para responder a las nuevas necesidades de los habitantes a lo largo de su ciclo de vida. Necesidades como el trabajo en el hogar, la acogida eventual de familiares, el juego de los niños, el aumento de la esperanza de vida; la edad de emancipación de la gente joven; otros grupos de convivencia, etc. Así pues, se plantea una vivienda evolutiva en la que los propios habitantes participan en la definición de sus espacios (viviendas) dependiendo de sus necesidades en cada momento.
Se plantean tres principios de la vivienda evolutiva. 01 la vivienda flexible; 02 la vivienda elástica; 03 la vivienda atomizada