Se ha diseñado un nuevo espacio urbano en Puente de Vallecas, Madrid, que se compone de dos áreas distintas: una calle peatonal y una pequeña plaza con orientación sur. El enfoque principal de estas intervenciones ha sido preservar las características existentes que ya estaban en funcionamiento e incluir los recorridos que faltaban. Para lograr esto, se ha puesto especial atención en salvar los árboles preexistentes y seguir las líneas de deseo naturalmente establecidas. La intervención nace de llevar a la realidad las ideas planteadas en el Plan Especial de mejora urbana que se diseño junto con Suma Arquitectura.
En la zona de la calle peatonal, se ha implementado una combinación de escaleras y rampas para superar desniveles de manera accesible. En cuanto a la plaza, se ha creado un graderío orientado al sur con el objetivo de fomentar encuentros y actividades sociales. Además, se ha llevado a cabo una intervención paisajística mediante la plantación de especies de bajo mantenimiento, contribuyendo así a la mejora estética y funcional del entorno urbano.